Terapia Racional Emotiva Conductual: abriendo la mente a la tristeza para ser más felices.
viernes, junio 19, 2015
“¿Es
usted feliz?”, “5 pasos para conseguir la felicidad”, “Las personas exitosas
son más felices”, etc.
Infinidad
de titulares como éstos bombardean nuestra atención diariamente, por todas las
vías de comunicación, incluyendo el contacto social.
Todo el
mundo parece saber cómo ser feliz, y peor aún, todo el mundo parece necesitar
ser feliz, como meta única e incuestionable de la vida humana; y pobres de
aquellos fracasados que no luzcan una sonrisa permanente o un estado de ánimo
alegre ad infinitum.
Es tal
la presión cultural que se ejerce ante el concepto de felicidad, que las
personas han pasado de intentar simplemente sobrevivir; a, en una centuria,
tener como fin vital único la conquista de la felicidad eterna.
La felicidad es, en sí misma, una utopía.
Un
constructo cultural, una idea antropocéntrica de la existencia, que conduce a
darle un sentido y una justificación a la vida.
En una
cultura donde todo es efímero, donde tener significa ser, el éxito es tan necesario
que aquellos que sufren, que se sienten débiles, que no alcanzan sus metas
autoimpuestas, que no siguen el patrón social establecido, son unos fracasados
vitales, y su infelicidad es la tara que hay que evitar.
En el
artículo de hoy presento de forma breve la Terapia Racional Emotiva Conductual,
una terapia Cognitivo Conductual (es decir, enfocada en el pensamiento y la
conducta del paciente) desarrollada por Albert Ellis en 1957, que considera al
ser humano como un organismo complejo y biopsicosocial con una fuerte tendencia
a establecer metas y propósitos y tratar de conseguirlos.
Los objetivos fundamentales serían permanecer vivo, y obtener el mayor bienestar posible evitando el malestar, y el resto de metas se derivan de ellos.
Albert
Ellis, se basó en el modelo A B C, donde A son los acontecimientos activadores
(las situaciones de nuestra vida), B los pensamientos y creencias que tenemos
sobre las cosas que nos ocurren, y C las consecuencias que se derivan de la
suma de A y B.
Es decir, nuestros problemas no se derivan de lo que nos pasa, sino de cómo interpretamos lo que nos pasa respecto a nuestro sistema de creencias de lo que debería o quisiéramos que pasara.
La base
del error está, por tanto, en nuestras creencias equivocadas sobre la realidad.
Ellis
distinguió dos tipos de creencias:
– Las
creencias racionales son cogniciones evaluativas con significado personal y
carácter preferencial que se expresan como “deseos”, ”preferencias”, “gustos”,
“agrado” ... Son flexibles y ayudan al individuo a establecer sus metas y
propósitos.
– Los
pensamientos irracionales son cogniciones evaluativas absolutistas y
dogmáticas. Se expresan rígidamente como “debería de” y “tendría
que” generando emociones negativas perturbadoras que interfieren
claramente en la consecución de metas y propósitos de felicidad.
Tras
una vida dedicada a la psicología, en contacto con la sociedad y sus problemas,
Ellis encontró más de 200 irracionales, de las cuales las más recurrentes y
generalizadas son las 11 siguientes:
1.
Necesito el amor y la aprobación de todas las personas importantes de mi
entorno.
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2.
Para ser valioso debo ser absolutamente competente y tengo que se capaz de
conseguir todo lo que me propongo.
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3. Hay
personas a las que se debe considerar malvadas, infames o inmorales y deben
ser culpadas y castigadas por sus malas acciones.
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4.
Realmente es terrible, horrible y catastrófico que las cosas no salgan o no
sean como yo deseo.
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5.
Los seres humanos no podemos hacer nada o casi nada para evitar o controlar
las desgracias y los sufrimientos que padecemos porque son producidos por
causas externas sobre las que tenemos influencia.
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6.
Cuando ocurre o puede ocurrir algo peligroso o amenazante, debo sentirme
tremendamente preocupado y pensar constantemente que puede ocurrir lo peor.
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7. Es
mucho más fácil evitar que afrontar las dificultades y responsabilidades que
se presentan en la vida.
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8. Se
debe depender de los demás; se necesita tener a alguien más fuerte que uno
mismo en quien confiar.
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9.
Las cosas que me ocurrieron en mi historia pasada son determinantes de mi
conducta actual y de mi conducta futura porque siempre y de manera definitiva
me influirán.
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10.
Debo preocuparme mucho y constantemente por los problemas y perturbaciones de
los demás.
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11.
Existe una solución precisa, acertada y perfecta para cada problema y es
horrible y catastrófico no encontrarla.
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Una persona que mantenga estos patrones rígidos de creencias, difícilmente puede salir de su “agujero negro” psicológico, enredada en sus propios pensamientos derrotistas y negativos.
No es
cuestión de ser feliz porque sí, ni de buscar la felicidad como meta vital.
Ellis
consideraba fundamental aceptar la tristeza como una emoción saludable y propia
de la naturaleza humana, que no hay que rechazar, sino aceptarla y sentirla de
la misma forma que se siente la alegría o la frustración.
En este
sentido se delimitan las emociones adecuadas y las inadecuadas, que ayudan al
terapeuta a establecer con el paciente los pensamientos disfuncionales que le
hacen acudir a consulta:
Las adecuadas
son aquellos sentimientos positivos y negativos que va experimentando un individuo a lo largo de su
vida sin interferir en el conseguir de metas y propósitos de la persona. El
amor, placer, curiosidad, alegría son emociones positivas adecuadas, y el dolor,
tristeza, frustración o malestar son negativas adecuadas.
Las inadecuadas aumentan la percepción subjetiva de malestar y suele bloquear las acciones que facilitan el afrontamiento de las dificultades que surgen en todo proceso de consecución de metas.la
ira, depresión, ansiedad, desesperación, desesperanza, incapacidad…
En
resumen, habiendo numerosos tratamientos para gestionar los problemas psicológicos,
la Terapia Racional Emotiva Condctual se ha perfilado como uno de los más
eficaces, habiendo ayudado a miles de personas a reconceptualizar su realidad y a
afrontar sus problemas y emociones con mayor capacidad adaptativa.
Incluyo un breve vídeo a modo de resumen, para los que queráis seguir indagando en el tema.
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