Psicología en la pareja y la familia

Dependencia emocional: cuando amar duele.

viernes, noviembre 15, 2013

Amar, sentir esa emoción indefinible e inmensa, eterna y transitoria, debería de ser una de las cosas más positivas que le han de pasar a un ser humano, debería hacer madurar y formar en la inteligencia emocional al individuo que lo siente, y sin embargo, en numerosas ocasiones, esta emoción agradable se convierte en una pesada carga, en una herida abierta en la vida de las personas.

Cada relación de pareja es diferente, tal y como cabe suponer de un vínculo que se establece entre dos desconocidos que tienen distintas personalidades, actitudes, aptitudes, sensibilidades y objetivos vitales. Se crea una mezcolanza de necesidades mutuas, sentimientos y esperanzas presupuestas que conforman tantos tipos de pareja como personas existen.

Pero hay puntos en común que nos unen como individuos de la misma especie, comportamientos y emociones que nos guían de una forma más o menos rígida hacia el fin último del emparejamiento humano, que no deja de ser otro que la reproducción.


Estas características están basadas en funciones biológicas que modifican nuestros niveles hormonales y configuran nuestro cerebro para la convivencia con otro ser humano ( para saber más sobre este tema, lee el post http://personalidadexperimental.blogspot.com.es/2013/08/el-amor-la-mejor-bomba-quimica-del-mundo.html ), pero una vez que se han establecido los vínculos habituales existen ciertos comportamientos que nos alejan de una relación positiva y constructiva, y nos derivan al dolor y la frustración.

El principal problema al que se enfrentan la mayoría de las personas ante una pareja estable es la dependencia emocional, concepto que hace referencia a aquellas cogniciones y comportamientos en los que la pareja se convierte en el centro de la vida de la persona, siendo el otro la única fuente de felicidad del sujeto, y dejando por tanto en manos de aquel la estabilidad emocional de uno mismo.

Las personas dependientes emocionales suelen quejarse de que "sin él / ella no puedo vivir", "sin él / ella mi vida no tiene sentido" y demás pensamientos de autopercepción negativa que generan un constante malestar y angustia en caso de que el compañero no actúe de la forma que se espera.
Un dependiente emocional no tiene una personalidad concreta, ni pertenece a un grupo social o económico delimitado, todos podemos serlo en algún momento de nuestras vidas, quizá porque la persona con la que topamos genere en nosotros sentimientos de frustración e inseguridad que deriven en dependencia, o quizá porque partamos de unos patrones de educación (véase apego seguro http://www.craneosacral.org/INFANCIA/apego.htm ) que den lugar a comportamientos estables de dependencia emocional durante la vida adulta.

La cuestión fundamental es que la dependencia emocional genera relaciones descompensadas, donde uno de los dos miembros tiene todo el peso y rige la relación, y la otra parte se siente en constante tensión e inseguridad por el sentimiento de pérdida preconcebido.
En una relación entre iguales, la sensación de bienestar ha de ser la tónica habitual, y no la excepción. Se ha de amar al compañero, pero sin perder el amor por uno mismo, se ha de saber valorar que una pareja es un conjunto de valores que aportan dos seres humanos, y no una relación de idolatrismo hacia el ser amado.
No se ama más por sentirse dependiente del otro, sino que se ama peor.

Sobre este tema tengo una recomendación personal, el libro de Lucía Etxebarría " Ya no sufro por amor", uno de los relatos más accesibles y amenos sobre el delicado problema de la dependencia emocional.

* Autoanálisis: 
- ¿Sientes que cuando tu pareja no está contigo te encuentras intranquilo, ansioso, pensando insistentemente en su regreso?
- ¿Intentas agradar a tu compañero/a de todas las formas posibles, evitando que él/ella observe tus imperfecciones, por miedo al abandono?
- ¿Consideras que si no estuvieras con tu pareja valdrías menos como persona e, incluso, sientes que tu vida sin él / ella sería insoportable?

* Recuerda:
Si has contestado positivamente en alguna / varias de las preguntas anteriores, sería aconsejable que valoraras el vínculo que te une a tu pareja, y el tipo de sentimientos que genera en ti; si percibes insatisfacción al pensar sobre ello, sería muy positivo que acudieras a un especialista que pudiera orientarte sobre cómo cambiar estos pensamientos y actitudes que te generan malestar.
Vivir en compañía de otro ser humano no es sencillo, pero ha de ser satisfactorio a rasgos generales, y ha de valorarse como una experiencia positiva y enriquecedora.

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