Por qué sería terrible vivir sin música

lunes, diciembre 01, 2014

La música es un misterio, antigüo como la misma humanidad, intrínseco a nuestro mundo y parte de nuestro ser desde el momento mismo en que nuestros oídos terminan su formación y captan, ya desde el útero materno, las ondas y frecuencias del exterior y de su propio medio.

Una vez que empezamos a escuchar, a recibir las vibraciones musicales, una vez que nos desarrollamos rodeados de melodías, es impensable separar todo ello de la propia existencia.


Cada día escuchamos decenas, cientos de sonidos melódicos, de canciones complejas o temas sencillos, sentimos en nuestro interior el impulso que provocan los acordes en nuestro estado de ánimo, en nuestro cuerpo físico, el impulso de bailar, la cadencia de un pie, el vaivén de un cabeceo en el tren, el tarareo casi automatico mietras escuchamos cierta canción...

Neuropsicológicamente no existen test de medida de capacidades musicales estandarizados, no se puede estimar el valor de nuestro oído musical, principalmente porque aún no se ha determinado el area o áreas del cerebro implicadas en la producción y recepción musical.

Se sabe que están ligadas o relacionadas con áreas del lenguaje, de su comprensión y producción, pero los últimos estudios apuntan a que existe lo que se denomina un "cerebro musical".

Personas con graves lesions en áreas del cerebro implicadas en el lenguaje que son capacaes de mantener una funcionalidad normal respecto a la música, o músicos profesionales que sufren lesiones localizadas en áreas del cerebro que compensan este deficit con el desarrollo y utilización de una nueva zona antes menos implicada.

Sin saber el origen de nuestra capacidad musical, las aplicaciones terapeúticas son numerosas y variadas, y en la actualidad se vienene desarrollando nuemerosos programas de terapia musical, englobados en el término de musicoterapia, que están dando resultados positivos, sobre todo en poblaciones con problemas de comunicación.

Desde este espacio intento aportar información que pueda ayudar a manejar ciertas situaciones desde perspectivas más eficaces, siempre manteniendo la idea fundamental de que ante cualquier situación problemática o que esté fuera de nuestro control, la prioridad es acudir a un especialista que valore nuestras circunstancias y nos guía a desarrollarnos lo más plenamente possible.

Dentro de esta idea central, me gustaría recomendar un simple ejercicio para aquellas etapas en que la desesperanza o tristeza hagan complicado el afrontamiento de la rutina cotidiana: prueba a escuchar tu canción favorita, o quizá aquella que desde siempre te ha subido el ánimo, intenta hacerlo como un ejercicio al despertar, deja que la música llene tu mente y solo escucha la melodía, déjate llevar por la sensación, hasta que sientas que un ligero alivio emocional te ayuda a levantar.

Por mi parte, os dejo una canción muy reciente, que me transmite mucha energía, y a la vez mueve algo dentro de mí que yo tampoco se explicar...






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